En Gândara … ni Mujer ni vaca
«En Gândara, no si puede ser Mujer … ni vaca!»
La frase la escuchaba cada vez que mi asesora de pasantías (Señora con conocimiento de la dureza del campo, a pesar de Alfacinha de gem), se mudó del INIA (Instituto de Investigación Agrícola – Oeiras), a Vagos, donde tuvimos los ensayos de campo en 1991.
Dijo que independientemente del día y la hora, siempre había vacas tomadas por una mujer, a menudo con niños, para cualquier actividad … Y así, con gracia, llamó mi atención sobre lo que me era familiar desde una edad temprana.
La Mujer Gandaresa siempre trabajó junto a su esposo en los campos y más tarde, cuando los esposos consiguieron trabajo en los oficios o para ganar el «día libre», fue la Mujer quien hizo todo el trabajo agrícola en los campos, ayudada por la fuerza de la tracción animal. – La vaca lechera, que tiraba y cultivaba la tierra, transportaba estiércol a los campos y lo que provenía de los campos y de la casa del bosque de pinos: maíz para pelar / defoliar, papas, hierbas / pastos para alimentar vacas y terneros, «Agujas» / agujas de pino para camas de animales / estiércol y madera para cocinar y calentar la casa.
Junto a todo esto, por la noche y al amanecer, la mujer Gandaresa tuvo que cocinar, arreglar la casa y la ropa y cuidar a los niños y ancianos de la familia y …
Temprano en la mañana y en la noche, ordeñe la vaca … en los primeros días, manualmente en casa, luego lleve la leche al punto de recolección … luego lleve la vaca al ordeño colectivo …
Fue en esta etapa que el Dr. ML me dijo que en Gândara, uno no podía ser una mujer o una vaca, ya que nunca descansaban, pasando la mayor parte del día trabajando lado a lado, día y noche, para mantener a la familia.